Entre tanto desamor
tanto sin sentido,
tanto desconsuelo
y poca fe.
Debo agradecerle a la vida
todo lo que he recibido,
pues si tanto amor encuentro
frente al desconsuelo
y tanta fe tengo
ante el sin sentido
es porque la vida, amor,
te ha puesto en mi camino.
Quedo eternamente agradecido
con la vida,
porque junto a tí
no tengo excusa, no hay motivo,
para no ser del todo hoy,
mañana o siempre,
sencillamente feliz.
Pero debo, quiero, de corazón,
agradecerte a tí también, amor,
el deseo de estar aquí,
conmigo tú, invariablemente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Lo invariable y lo voluntario: tan contradictorios, tan incluyentes. La vida nos tiene fé y nos agradece la atención.
Eres un buen hombre amigo; eres un buen hombre enamorado, afortunado y feliz, y a tus amigos nos pone contentos saberlo.
Un abrazo.
Publicar un comentario