viernes, 25 de noviembre de 2011

Invariablemente

Entre tanto desamor
tanto sin sentido, 
tanto desconsuelo
y poca fe.

Debo agradecerle a la vida
todo lo que he recibido,
pues si tanto amor encuentro
frente al desconsuelo
y tanta fe tengo
ante el sin sentido
es porque la vida, amor,
te ha puesto en mi camino.

Quedo eternamente agradecido
con la vida,
porque junto a tí
no tengo excusa, no hay motivo,
para no ser del todo hoy,
mañana o siempre,
sencillamente feliz.

Pero debo, quiero, de corazón,
agradecerte a tí también, amor,
el deseo de estar aquí,
conmigo tú, invariablemente.

2 comentarios:

Miranda Hooker dijo...

Lo invariable y lo voluntario: tan contradictorios, tan incluyentes. La vida nos tiene fé y nos agradece la atención.

Anónimo dijo...

Eres un buen hombre amigo; eres un buen hombre enamorado, afortunado y feliz, y a tus amigos nos pone contentos saberlo.

Un abrazo.