jueves, 5 de agosto de 2010

Soy lo que soy…somos por lo que estamos.

Freak, freaky.

Friki (del inglés estrafalario, extraño, tenebroso), es de todas todas un término peyorativo que sirve para señalar, aislar, marcar y excluir a un determinado tipo de personas. No se porqué se usa en España. Los anglo-parlantes usan la palabra “geek”. Tal vez se use aquí porque antes, los gringos llamaban "freakies" a las personas espectáculo que, por lo extraño que eran, se podían ver en los circos -como los mujeres con barba, los niños lobo o los hombres elefante; o tal vez sea porque los mismos gringos llamaron "freaky films", a los churros de terror que en los años 80's invadieron las salas cinematográficas. No sé cómo es que en España los frikis pasaron a ser aquéllos individuos retraídos e introvertidos que se aficionan y especializan desmedidamente por un tema con fondo intrascendente. Supongo que el término se hizo extensivo porque, como las películas de Chuky y Freddy Krueger, estos individuos parecen eso, algo extraños, tenebrosos y estrafalarios.

En fin, según veo, a los frikis única y exclusivamente le interesa el tema por el que se avocan. Por eso, se descuidan a ellos mismos y descuidan el entorno en el que habitan. Los frikis no parecen tener un problema de personalidad, sino un porbelma de sobre-atención por su afición, que en el fondo, resulta ser un mecanismo de defensa ante la presión social que los supera; y una herramienta de integración al gran grupo friki, que les brinda seguridad, porque, según veo, los frikis solamente se relacionan con otros frikis que sepan tanto o más en el tema de su predilección.

Que yo sepa, a los frikis les gusta ser friki y saberse y mostrarse diferentes a los demás como amos de sus mundos ultra-especializados en ciencia ficción, cómic, videojuegos y ordenadores. Lo que veo es que a los frikis no les importa que los señalen como “raritos”, ni como “infantiles”, ni como “inmaduros”. Lo que veo es que lo que en verdad les duele e importuna es no saber cuántos centímetros miden las orejas del señor Spok, o no saber de qué generación es y cuantos bits tenía una AmigaCD32, o no saber porqué el Mago de Woz llamó a su ordenador “soda cream”, o porque Yoshiro Tatsumi es comparable a Will Eisner…o cuáles son los eventos de violencia, escatología, marginación y perversión que rodearon la iniciación de Konosuke Mori como vampiro.

Muchos frikis bien frikis quisieran ser otakus y se comportan como tales.En Japón a los frikis se les llama otakus que quiere decir “fan”. La mayoría de los japoneses consideran que la palabra “otaku” no debe utilizarse para describir a alguien, y muchos incluso lo consideran un insulto. Con todo, hay anime otaku(dibujos animados), manga y cosplayu otaku (cómic), pasokon otaku (ordenadores), gemu otaku (videojuegos), gunji otaku (temas militares), gore otaku (temas sangrientos).

Aún así un friki, con el tiempo, podrá dejar de serlo; pero un nerd, no.

Nerd no es una palabra usada en España. En los años 70's, se acuñó el término "nerd" para describir a una persona inteligente con reducidas habilidades sociales que suele ser objeto de mobbing y bullying,o sea, agresiones y acosos. En los años 80's, el término tomó carta de naturalización entre los chicos "bien" de latinoamérica, con la llegada de la película La venganza de los nerds (película igual de "freaky" que las otras dos de arriba, por cierto).

Al nerd, igual que al friki, se le asocia muchas veces una personalidad introvertida con dificultades para la interacción social.Sin embrago, existen diferencias entre ellos, por ejemplo: El nerd usa ropa poco convencional y se la pone de manera inconciente, a diferencia del friki, que tiende a usar una indumentaria estrafalaria y la escoge concientemente. A diferencia del friki, el nerd no se ultra-especializa en un tema con fondo mediático e intrascendente. El nerd se interesa por entender a fondo y sistemáticamente temas científicos, técnicos y culturales que explican racional y lógicamente el mundo en que vivimos. El nerd es insaciable en su avidez por el conocimiento, a diferencia de un científico o intelectual “normal”, que se dan libertades y descansos en su quehacer intelectual. El nerd es un intelectual obsesivo, cuya conducta obsesiva por el conocimiento, raya en lo patológico. El nerd se interesa por todo el conocimiento sistematizado en sí, aunque no le sirva para nada. El nerd busca saber y conoce de todo. Al contrario de los frikis, a quienes solamente les interesa su afición y, preferentemente, las noticias más recientes de su tema. El nerd es un cerebrito. Los frikis son esnobistas. El nerd es tímido, nervios y débil. Se intimida y ruboriza fácilmente. Los frikis no necesariamente. El nerd encuentra difícil interactuar con el sexo opuesto, en cuestiones de sexualidad. Los frikis no necesariamente. El nerd sufre a menudo de acné, alergias y problemas de la vista. Los frikis no necesariamente. La incapacidad de interacción social del nerd puede acarrearle problemas en su entorno, sobre todo hoy en día que el entorno está regido por el (la) individuo protagónico, el macho (hembra) dominante y la transferencia de sus frustraciones al prójimo en forma de violencia. El nerd es a menudo víctima de burlas, humillaciones, denigraciones agresiones, despojos, robos y todo tipo de ataques físicos o verbales, que los orilla al ostracismo, el mutismo, la depresión o las enfermedades sicosomáticas causadas por el estrés. Los frikis no. Los frikis pueden llegar a forma una comunidad cerrada de varios individuos y hasta desarrollar su “cultura friki”. El nerd es un ser solitario que tiene uno o dos amigos igual o peor de nerds que él, a los que por su incapacidad de intercacción, puede llegar a perder fácilmente. En público y en grupo, a los frikis no les importa el qué dirán, les importa el qué dijeron. Buscan de reojo, una reacción a su provocación. Se reafirman con ella. Al nerd, el que dirán y el qué dijeron, lo perturban. Entiende fácilmente esos sentidos y se encuentra vulnerable frente a ellos. Los frikis no cuestionan su afición. Los frikis en el fondo son presas y consumistas, lo acepten o no, de las actuaciones e intereses de los medios de comunicación,las empresas de informática y los mercadólogos,que les venden estereotipos alienantes o productos de última generación. El nerd no. El nerd en ese sentido, es más libre.

Llevado al top y in extremis, un friki famoso podría ser Marilyn Mason; y un nerd famoso, Bill Gates.

Somos por lo que estamos...y tú ¿Qué es lo que eres?

martes, 3 de agosto de 2010

Ya los pajaritos cantan...

Temprano por la mañana, a las ocho a más tardar, todos los días, me siento en la cocina a desayunar unos sobaos o unas madalenas, un vaso de zumo, jugo de naranja y un café.

Todos los días mi hijo viene y se sienta en mis piernas.

Todos los días abrimos la ventana de la cocina y aparece el paisaje urbano de nuestra cotidianidad: tres edificios en corro que forman un patio central con jardineras y plantas. Un sembradío de antenas y cables en los tejados. Las ventanas con sus tendederos y las copas de dos árboles, de hojas y frutos como “Liquidámbares” que aquí llaman “Plátanos”.
Todos los días, revisamos el cielo y vemos si la luna está todavía en lo alto, si ya no se ve; si hay nubes, si sopla el viento, si se mueven las hojas de los árboles, si hace calor o fresco.
Todos los días vemos salir a los vecinos.
Todos los días mi hijo señala las grúas de la construcción que se ven a lo lejos.

Después, hacemos recuento de pájaros.

Las golondrinas nos encantan. Llegan con la primavera. Se esconden del frío y del agua. Pero cuando hay sol, no hay quien las pare. Tal vez por esa alegría que irradian, se hicieron aves de buen agüero. Las golondrinas nos gustan mucho, son muy alegres, muy rápidas, muy ágiles. Cantan y revolotean. A veces las vemos en parvada, pero generalmente vuelan en solitario. Son muchas, cientos. Nunca me había percatado de cuántas golondrinas puede haber en el cielo en un día soleado, hasta que tuve que limpiar las cacas de golondrina que habían caído sobre mi coche. Hay una golondrina a la que le tengo especial cariño. Tiene su nido bajo el alero del tejado del edificio de enfrente. Hace ocho años cuando llegué, ví cómo bolita a bolita, iba haciendo su nido. Hoy día, los dos hemos crecido. Yo con mi hijo y mi esposa, y ella con tres nidos.

A veces escuchamos a un canario, preso en su jaula.

También vemos gorriones, pobres pajaritos, comunes y vulgares, luchan por sobrevivir en las grandes urbes europeas. Dicen que en Londres ya no hay, que en Paris ya casi no quedan y que en Madrid dejará de haber. Nos gustan los gorriones. A mi hijo y a mí nos gusta darles de comer cuando salimos a los parques. Los gorriones son osados y nerviosos, divertidos.

Hay otros pájaros gordos, como tordos, no se si sean tordos, no creo porque no cantan. Si no son tordos lo parecen, porque me recuerdan a las señoras a las que criticaba mi mamá…”con las patas flacas y el culo gordo”. El caso es que estos pájaros tienen poca pluma en la cola, como si se la hubieran recortado. Son negruzcos pardos y de pico corto y afilado. Tienen un vuelo pesado y se posan habitualmente sobre las antenas de las TDT’s a tomar el sol. Esos pájaros supongo que cumplirán a raja tabla su misión dentro del ecosistema, pero para nosotros, ni fu ni fa.

También hay un montón de urracas. Son bonitas, pero me disgustan. Las urracas son unos pajarotes grandotes de plumaje negro con blanco, descaradas e inteligentes. De pico corto y fuerte. Comen de todo, hasta desperdicios. Graznan igual que un cuervo, porque son de la misma familia. Son bonitas, pero me disgustan, porque llevan peligro. Cagan al vuelo. Con una sola de sus descargas son capaces ensuciar, por completo, el parabrisas de un coche…y si vas por la calle y te pescan, te pescaron… inmisericordemente.

Desde la ventana vemos pasar pericos. Loros dicen aquí, pero no son loros porque los loros son más grandes que los pericos. Con el comercio legal e ilegal de aves, llegaron a Madrid. Son muy bonitos, de un verde y amarillo muy intenso, por eso la gente los compra, y además,la gente los compra porque cree que todos los loros y los pericos hablan;pero no, solo hablan los loros huastecos, los de cabeza amarilla y lengua negra. Por eso la gente al poco rato, los suelta, porque los pericos en general son muy desafinados, muy ruidosos, muy nerviosos, muy laberintosos y desesperados. Tienen una necesidad de picotearlo todo y requieren de mucha paciencia. Ahora hay un montón de pericos sueltos volando por Madrid. Siempre vuelan y viven en parejas y cuando se juntan y se esconden en los árboles, hacen un bullicio impresionante. A mi me gustan mucho porque son muy curiosos y si se les atiende y quiere bien, hacen buena compañía.

De vez en cuando, pero muy de vez en cuando, como hoy por la mañana, todos los pájaros, de repente, vuelan a esconderse, y la mañana se queda sin revoloteos y sin trinos. Es que de vez en cuando aparece un halcón. Acá en España, usan halcones para cazar a las palomas que invaden los aeropuertos y edificios. El Real Madrid, tiene en nómina un servicio de cetrería para evitar que las palomas aniden en lo alto del Estadio Santiago Bernabeu.

Eso sí, lo que vemos desde la ventana es un montón de palomas, entre ellas unas enormes, las torcaces. Las palomas son ratas con alas, dice mi esposa, y tiene razón, son un verdadero parásito. Lo cagan todo, anidan en todas partes, atraen bichos y todo lo ensucian. Para colmo, se reproducen como conejos;no,no me gustan. Hay gente que las adora, que les da de comer y toda la cosa. A mí no, hasta creo que están mutando.El otro día me quede de a cuatro cuando ví cómo una paloma le disputaba un pedazo de carne molida a un gato. Lo que más me sorprende de las palomas, aparte de su capacidad para ensuciarlo todo, es la fragilidad de sus patas. Yo creo que el 75% de las palomas adultas se han quedado sin los dedos de una de sus patas, y andan cojeando sobre un muñón.

El otro día mi hijo y yo, escuchamos algo como el “úrruuú, úrruuú”, que hacen las tortolitas. Me recordó las mañanas en México, cuando al fresco del nuevo día, cantan. Pero no vimos ninguna tortolita. Acá lo que hay son tórtolas, un tipo de paloma pequeña, pero no tan pequeña como las tortolitas, que son primas de las palomas y las tórtolas…ya le enseñaré a mi hijo las tortolitas cuando vayamos a México…y los zopilotes y los cardenales y los cuervos y los colibríes…