jueves, 31 de marzo de 2011

Mécanica cuántica.

- Hola, amigo
- Hola ¿qué tal?
- Bien y tú.
- Bien.
- ¿Cómo estás?
- Contento.
- Ah, qué bueno.
- ¿Vienen los demás?
- Sí,todos.
- ¿La grúa amarilla?
- No.
- ¿Y la grúa verde?
- No, esa no.
- ¿El coche rojo?
- No,ese tampoco.
- Entonces ¿quién viene?
- Yo ¿no ves?...
- ¡Ah! sí, es cierto.
- ...y la patrulla azul.
- ¿La patrulla azul viene?
- Sí.
- Y la ambulancia.
- ¿La ambulancia?
- Si, para que baile con la patrulla azul.
- ¿Para que baile?
- Sí.Así,mira…;pero están en el cajón.Espera...No están ¿Dónde están?
- Ahí, debajo de la mesa.
- Ah,si...Este coche es mayor.
- Ah,vale, sí, amigo, ya veo. Oye amigo. Que buenos neumáticos verdes traes.
- Sí,y mira…se prende la luz.
- Órale. Yo quiero un motor así.
- No puedes, eres pequeño.
- Ah,vale, amigo.
- ¿Vamos al parque, amigo?¿Sí?
- Sí,claro, amigo ¿todos?
- Sí, todos. Vale, vamos. Nooo, cuidado, coche pequeño, no pises la caca de perro.
- ¿Cuál caca de perro, amigo?
- Esa, guácala.
- Ah, sí, es cierto.Guácala. Qué bueno que me avisaste, amigo.
- La moto no viene.
- ¿No viene la moto?
- No, se cae. Pácatelas. Se pega en la cabeza, se lo lleva el doctor a curar el brazo.
- Pobre.
- El coche verde si viene. No pisa la caca.
- Ah, qué bueno.
- Es pequeño.
- Sí, es pequeño, sí.
- La patrulla en el cajón.
- ¿En el cajón?
- La ambulancia tampoco.
- Eso...
- Este es un coche grande,es mío, azul "blu"...mira,con luz; el tuyo...pe-que-ño...; bueno ¡ya papá!
- Ya ¿qué?
- Ya papá, ahora vamos a jugar con los coches, tú ese y yo esté, tu allá y yo aquí ¿vale?

Ya ven, yo que no entiendía eso de la mecánica cuántica y los mundos paralelos, y mi hijo viene y me los explica de una manera práctica y contundente.

martes, 15 de marzo de 2011

De oraciones, duendes y versos...

Pensando en lo que dice Silvio:

Yo digo que las estrellas
le han de dar gracias a la noche
Porque encima de otro coche
no pueden lucir más bellas
Y digo que es cosa de ellas,
de la noche, el universo
cual son culpables los versos
De que haya noches
Y estrellas.


Yo digo que los deseos,
son pequeños actos de fe,
que arrojados a la esperanza
(en forma de oraciones o versos)
se vuelven estrellas.

Yo digo que las estrellas
bajan a la tierra
por la noche,
con su atillo de deseos
para hacerlos realidad.

Y digo que cuando los cumplen,
Los deseos se vuelven colibríes
y que si no, si no los cumplen
los deseos se convierten en duendes
duendes andariegos
pequeños y traviesos.

Yo no sé si así se cumplan o en eso se conviertan los deseos.

Sólo digo que estrellas y colibríes
son pequeños actos de fe y de esperanza
que inundan al mundo y al universo.

Y digo
que si no se cumplen los deseos,
no hay porqué culpar
ni a las oraciones
ni a los duendes
ni a los versos.