jueves, 21 de abril de 2011

Ismos, istmos y simios...

Estaba leyendo un artículo de un catedrático psiquiatra, Enrique Rojas (que por cierto se llama como el difunto padre de una querida amiga mía, Marcela).

Nos habla el señor Rojas (el señor catedrático y no el padre difunto, claro está), sobre los ismos que imperan en el mundo hoy día: materialismo, hedonismo,consumismo, individualismo,egoismo, permisionismo, relativismo, subjetivismo, pesimismo, erotismo, nihilismo, racionalismo, positivismo, machismo, feminismo, cientificismo, modernismo, fanatismo, agnostisismo, capitalismo…

Mmmm…pienso...

Yo no sé porqué, pero cuando escucho el sufijo ismo lo asocio a istmo y a simio.
No sé porqué, les digo, porque la definición de istmo es: franja de tierra que une dos continentes o una península con un continente; y de simio: mono,antropoide, mamífero primate.

Mmmmmm…
¿Porqué será?

Istmo
es sinónimo de estrechez, estrechamiento, angostura;
Simio de mono,chango, macaco, mico, cuadrumano, antropoide, primate, chimpancé, orangután, gorila, mandril.

(Cuadrumano, qué maravilla palabra, a cuatro manos,...me pregunto si cuadrumano podría ser sinónimo de beodo, ebrio, borracho, ajumado…)

Ismo…mmm…

Mono, macaco, mico,chango, estrechez, cuadrumano, antropoide, primate, estrechamiento, chimpancé, orangután, gorila, mandril, angostura…

Yo creo que va por ahí. Los ismos me recuerdan a los istmos no tanto por su función vinculante entre franjas de tierra; sino por su sinonímia de estrechez; y a simio por la condición en la que los ismos dejan al humano, al constreñirlo mentalmente a una sola orientación conceptual.

Mmmm…Sí, yo creo que va por ahí…creo que por eso asocio el anverso con el reverso…

Materialismo…materialsimio, materialistmo: materia-primate-estrecho,en dónde sólo cuenta lo tangible, lo que se ve, lo que se toca, lo palpable.En dónde lo intangible no cuenta, no vale.

Mmmm sí, materialisimio, materialistmo, conceptos en los cuales la filosofía, las ideas, la opinión, las emociones, los sentimientos son infravalorados. Son desechados. Valen si se materializan en productos, si venden; si no, son basura. Por eso valen más el racionalisimio, el positivistmo, el cientifisimio que producen bienes materiales, que se capitalizan en tecnología, salud, bienestar, diversión. Porque su destino es la sociedad de la abundancia, la sociedad del hedonismo.
Hedonisimio, hedonisistmo,-Placer del primate estrecho-, todo por el placer y el bienestar sin esfuerzo, buscando el disfrute total y al máximo. Juntos, materialisimio y el hedonistmo, nos dan como resultado la posesión por la posesión, el disfrute por el disfrute de todo lo que es tocable, de todo lo palpable, de todo lo poseíble, siempre en abundancia, siempre desmedidamente, siempre sin esfuerzo, siempre dándole un sentido de desecho, incluso al amor, al sexo en la pornografía (erotisimio, el eros del mandril), siempre consumiéndolo todo (consumisimio) con ansiedad, con fruición, enajenados por la idea de que la novedad material llena, satisface, tranquiliza, da placer; pero no, porque nada material, aunque sea en abundancia, satisface plenamente.Porque el placer que produce lo material se acaba y nunca nos “cumple” del todo; porque nada efímero da sentido de fondo a la existencia. Porque ese es el dilema del hedonisistmo-materalisimio: nada material logra satisfacer del todo, nada es del todo, todo; y nadando en la nada,la vida se orienta a la búsqueda de ese algo material que llene la vida; y la vida se vuelve como la pescadilla que se muerde la cola. Nada material satisface del todo la vida interior del humano, se busca mas materialidad, no se encuentra nada en nuestro interior; y esa nada, paulatinamente se convierte en el todo. La “nada-todo” se convierte en la "Gran Nada”, se convierte en Nihilismo…nihilisimio, nihiliistmo”. En "La Nada", todo significante deja de significar. Nace "La Negación", la muerte de la cultura, reina en el imperio de lo aberrante. Barruntamos nihilisimio, todo es un silencio, todo un sin sentido, nada es explicable, nada conocible, todo se niega. Nace la exhaltación por la indiferencia, la abulia, el pesimisistmo, se cae en el mundo de la imposibilidad, de la decidia, de la depresión, del “para qué si no”. Se niega la circunstancia y se busca al ser interior desde el placer artificioso, desde las drogas o desde el misticistmo gregacionista y excluyente, o se busca la salvación de ese absurdo, de ese sinsentido, a través del fanatisistmo o el agonstisimio

Y de ahí todo en cascada.
Si todo es nada, y si solamente me tengo yo como fuente primaria y última de placer, entonces mi pequeño mundo aberrante no compartido,se vuelca a la pulsión básica de vida; se vuelca a la diferenciación sexual como motor explicativo de ese vacío que se siente; y se cae en el machisimio (que como el sufijo en sí lo define, es un macho de la changada)o al femichistmo (que no quiero sufrir). Y si solamente me tengo a mi como motor de explicación, entonces sólo el ego es lo que importa y todos nos regodeamos en el egotistmo.Y si sólo mi punto de vista importa, si sólo vale mi posición, entonces todo es subjetivo, todo es relativo, todo es permisible. Y si mi egotistmo y mi relativistmo y mi permisionistmo, determinan mi subjetivistmo; y si todo esto empieza a ser el todo y a darle sentido a la nada de nuestra existencia; y si todos pensamos globalizadamente y todos como globos, nos inflamos en el egotismto,el individailsimio, y el subjetivistmo, entonces asumimos que esa es la manera de pensar que define al modernisimio, y ahí nos vamos todos juntos por la vida tan alegres justificándonos y dándole el mismo sentido y orientación a nuestro mundo de irracionalidades e injusticias.

Mmmmm, si… Yo creo que por eso asocio el anverso con el reverso y por eso creo que todos los ismos, los simios y los istmos, van por ahí; aunque no sé a donde exactamente nos lleven…

Sin caer en idealisimios (ideales de primate antropiode),
¿Tienes tú alguna mejor idea sobre esto?

jueves, 7 de abril de 2011

Ojos que no ven...

Realidad que no se crea.

Para la física clásica, un sistema físico siempre evoluciona determinístamente. Según la física clásica, un sistema se puede determinar si antes se ponen de manifiesto las propiedades que estén en él. Esto es, se puede saber, determinar y predecir perfectamente hacia donde irá y estará un sistema, si se definen sus componentes, se cuantifican, se les ponen nombre y números...si se mide.

Es sencillo para la física clásica: conoces y controlas las causas, determinas los efectos.

Para la física clásica, un observador puede operar desde dentro o fuera del sistema. En la física clásica, el proceso de medición realizado por un observador no altera la evolución del sistema ni destruye la coherencia interna de ese estado observado, pues simplemente observa y mide lo que existe, para predecir su evolución.

Para la física clásica el observador es como un dios creador que maneja, controla y determina, a placer y voluntad, la realidad física.

En la teoría cuántica un sistema físico solamente evoluciona deterministamente y es perfectamente predecible, si y solo si nadie trata de observarlo ni nadie trata de ver, ni de medir, cómo es el sistema. Solamente es determinado si, y solo si, nadie se mete en él, ni con él. En mecánica cuántica si alguien observa al sistema físico, esa simple observación altera su coherencia interna y pone en marcha la evolución del sistema de una manera incontrolada en un proceso que es indeterminable a priori.

Lo curioso es que la física cuántica no nos dice qué es lo que existe ahí afuera y esta evolucionando tan bella y determinísticamente, no, la física cuántica solamente nos dice qué es lo que se puede medir…o sea, qué es lo que vamos a alterar.

Para la teoría cuántica, el mundo real existe solamente como un mundo de posibilidades; porque el mundo físico sólo existe como una superposición simultánea de todos sus posibles estados. En la teoría cuántica a esa superposición de posibles estados del mundo físico, se le llama función de onda. La función de onda es un objeto matemático que describe y mide la máxima información posible y representa la amplitud probabilidades. La función de onda no es una onda tal, entendida como una ola que viaja, sino como todo aquello que dentro de lo posible es probable que suceda.

Lo curioso es que para la teoría cuántica, paradójicamente, para que el mundo real exista como tal, es necesario que alguien lo observe. Es necesario colapsar la función de la onda. Solamente después de que alguien lo observa, aparecen las partículas reales, es entonces cuándo aparece el mundo real. Lo curioso es que para la teoría cuántica, para que el mundo real suceda, se dé…uno debe necesariamente que alterar el sistema. Para la física cuántica, para que el mundo deje de ser tan solo una posibilidad, uno debe meterse, mojarse y observar, debe medir el sistema.

Lo curioso es que para el observador tampoco es posible medirlo todo, así es que tendrá que escoger qué magnitudes observables va a medir y una vez escogiendo, la teoría le dará predicciones de la probabilidad de observar valores específicos de la magnitud escogida. Lo curioso es que para la mecánica cuántica, el observador escoge, tiene que escoger, debe escoger lo que va a alterar.
Lo curioso es que el observador, escogiendo esa pequeña parte que desea medir, controlar, altera, en ese mismo instante, a todo el resto del sistema.

¿Qué es lo que hace falta para convertir las posibilidades cuánticas en hechos reales? Según esto un observador consciente ¿Pero, quien observa a ese observador para que exista como tal?

Como lo ha expresado el profesor Michio Kaku, eventualmente se necesitaría una cadena infinita de observadores, cada uno observando al otro para que exista la realidad física, o como dice Eugene Wigner, premio Nobel de Física, esta cadena de todos observando a todos para crear la realidad, sería como una Conciencia Cósmica.

Sea lo que sea, para la teoría cuántica, el observador final, eso que llamamos "conciencia", resulta ser el factor clave en la creación de la realidad física.

Dijo el Principito…Lo esencial es invisible a los ojos…
Y tú ¿Qué estas mirando?

miércoles, 6 de abril de 2011

Recuerdos

Como vendavales, demasiado reales para ser negados, demasiado materiales para no mirarlos, demasiado evidentes para imaginarlos, llegan un día inesperado y te arrasan la memoria.

Recuerdos, como vendavales, pasan huracanados y se llevan todo lo bello que de ellos mismos tenías guardado. Recuerdos que azotan la endeble estructura de su propia memoria. Recuerdos suicidas, que atentan contra ellos mismos, contra lo vivido, contra lo sentido, contra lo deseado, contra lo perdido.

Vientos, tempestades, tormentas. Recuerdos, como vendavales, pasan y se lo llevan todo, todo, justo cuando más los sentías a flor de piel. Justo cuando creías que florecerían, que renacerían, que brotarían de nuevo como poesía que germina.Como al vida misma, esa que alguna vez ellos mismos te dieron en olores, sabores, formas, fondos, sonidos, colores.

Recuerdos, memoria, como vendavales.

Ventarrones que se lo llevan todo, todo, todo por igual: la esperanza, la alegría, la abulia, la tristeza. Se lo llevan todo, todo, todo, hasta el vacío y la lejanía.

Recuerdos suicidas como vendavales te derrumban, revuelcan, te vapulean y el espíritu se te queda yermo, llano, páramo, desolado.

Y al volver la calma,cuando se van, solamente te queda el desanimo desventurado de levantar lo poco que de ellos mismos queda, esparcido, por todos lados. De hacer el doloroso recuento de lo que quedó, de lo que dejaron, de lo que se llevaron. De recoger las piezas, de armarlas, en otra estructura, peor parada, peor de endeble y guardarlos en algún sitio en donde crees que no te harán daño, donde crees que encontrarán refugio en ese otro día, igualmente inesperado, en que vuelvan y vuelvan otra vez a derribarte, y a herirte, y a llevarse otro tanto, de lo poco que ya te queda.
Y no entiendes ni aprendes que a lo mejor, lo mejor, es dejarlos ir, como viento que sopla, pasa y se va; y no entiendes ni aprendes ni quieres, porque sabes, que no tenerlos que no sentirlos, que olvidarlos, es perder algo de tí.