Es de mañana.
Nos levantamos.
Nos bañamos.
Nos vestimos.
Él ya se tomó su biberón, pero me acompaña a desayunar sentado sobre mis piernas.
La ventana nos queda, al lado, justo hombro con pared.
Volteamos.Miramos.
No se puede ver otra cosa, está la Luna. La Luna vestida de azules: Azules negro,azules oscuro. Azules de tarde larga y desvelada. Azules de sueño simple. Azules de viento ligero. Azules de lluvia sobre el suelo. Azules unicornio, azules de hada, azules de duende, azules pegaso.Azules de cabello de ángel y caudal de estrellas furtivas. Azules ternura, azules caricia, azules de noche íntima e infinita.Azules ilusión,azules misterio,azules sensualidad,azules pasión, azules deseo.Azules de beso suave de buenos días antes del alba.
Miramos y vemos.
No se puede ver otra cosa.La luna se muestra total, ingenua y seductora toda al mismo tiempo.
Impresiona la Luna, más belleza no cabe en el cielo.
Volteamos y nos miramos.
Se ve la Luna.
Él la observa, yo contemplo.
Se ve la Luna, y vemos, que se va la Luna, tras el firmamento.
Se va la Luna y a cada uno nos confiesa, un secreto.
A él, no se qué le dice, tal vez le promete un cuento.
A mí, me pide que le de la mano,que andemos juntos, que soñemos juntos, que paseemos felices, libres, sintiendo los dos sintiendo.
Y la escucho y muero por hacerle caso, por seguirla y así, jugando, le robe una caricia de Luna, una sonrisa de Luna, una lágrima de Luna,un secreto de Luna, un "te amo" de Luna, un beso de Luna en una noche de Luna. Y la escucho y muero por seguirla y darle yo, así, también jugando,todo lo que a ella tanto le gusta: un dibujo, dos canciónes,tres caricias, cuatro burbujas de jabón, media tarde en un sorbo de café y un beso lanzado al viento, que la persiga y le dure, hasta la noche siguiente.
Pero es de día y el día pinta claro. Enmudesco y me guardo, con dolor, el deseo de fugarme,corriendo, mano con mano,con esa luna, a la que tanto amo.Pero es de día y no podemos,caray,no podemos seguirnos,aunque los dos,lo querramos.
¿Y él?
Él irrumpe en el silencio gritando con la fuerza que le dan sus pulmoncitos de dos años:
- Luuuuna, Luuuuna, ven. Luuuna,ven. Luuuna ven - se empeña en llamarla- Luuuna. Luuuna ven, bebe agua.Luuuna. Luuuna ven; ven a mi casa, ven a mi casa,Luna,ven a mi casa, bebe agua - y le hace gestos con su mano y la llama con toda su alma.
Yo no sé que le dijo la Luna a mi hijo...tal vez le prometió que le contaría un cuento.Yo no sé qué le dijo,sé lo que siento.
Yo no sé lo que le dijo, pero lo escucho y pienso:
"Hoy tenemos invitada de lujo.Hoy pondremos manteles largos. Esta noche cenaremos los tres,en un claro de Luna,envueltos en la magia más sencilla,la ilusión más ingenua y el deseo más profundo."