jueves, 29 de abril de 2010

Saltos de calidad.

Escuchar las carcajadas de mi hijo de un año que huye en pelotillas a toda velocidad -según él-, enseñando sus píngües menudencias, mientras su madre lo persigue por toda la casa para meterlo en el baño; me recuerda a esos streakers de los años 70´s, que en su afán por llamar la atención, causaban gran revuelo al atravesarse encuerados los campos de fútbol o las calles de Londres, al paso de la Reina; y quienes ahora están pasados de moda, por lo fácil que resulta enseñar las carnes en público; esto gracias, en parte, a los usos y costumbres que tienen algunos, de ir descamisados y tatuados a tutiplén; o algunas, que no se limitan de modo alguno en mostrar generosas sus orondas pechugas; o como ambos, que al llevar los pantalones muy por debajo de la línea de la cadera - por ir a la moda- dejan ver los sobrantes de grasa plegados alrededor de su cintura y las horripilantes canaletas que les forman las nalgas y el pantalón; moda esta unisex, la de llevar los pantalones a la cadera, que inventó hace tiempo Cantinflas y quien, evidentemente, era un adelantado para su época, al iniciar esa rara filosofía que impera hoy en día y que consiste en usar poca ropa y mal acomodada, con el único propósito del deslucimiento personal; filosofía que sigue, sin dudas, la señora octogenaria del parque, que llevaba las medias enrolladas en las pantorrillas,que iba vestida solamente con un camisón blanco ligero traslúcido el cual tenía levantado hasta los muslos, para ventilarse, que no llevaba sostén y que estaba ayer tranquilamente viendo pasar al personal, sentada en el bordillo de una jardinera, con las piernas abiertas, sin pudor alguno, entredejando ver al canoso inquilino tras sus bragas; y quien al ver a un conocido suyo - que, como todos los que pasamos por ahí, volvío la mirada para no ver tan repugnante espectáculo-,lo saludó con prosáicas carcajadas diciendo: ¡Qué pasa Manolo, ya nos ves, ayer con los abrigos y hoy enseñando las tetas!...y que tetas, pensé yo, como de canica en calcetín arrugado.

Qué fácil es pasar de la inocencia de la piel, a la vulgaridad de los pellejos ¿verdad?

lunes, 26 de abril de 2010

¿?

Es que los británicos para eso de preguntarse y contestarse en lo trascendente son unos genios. Según veo, se hacen preguntas y se dan respuestas entre ellos mismos al tiempo. Las respuestas tardan en llegar siglos, ciertamente, pero llegan.
Vean ustedes:

Pregunta Hamlet en el siglo xv:
“To be or not to be, that is the question”

Responden Lennon y McCartney en el siglo xx:
“For there will be an answer, let it be”

Dejan todo en tablas, claro está, pero por lo menos se responden.

Yo me pregunto…y si Hamlet hubiera hablado español en vez de inglés, esa misma pregunta ¿Cómo la hubiera hecho?¿Ya le habrían contestado?
Porque en inglés, Hamlet al preguntar por la “question”, la tiene muy fácil; pues Hamlet se limita a preguntar por si la “question” es “to be” o “not to be”.
Pero en español “to be” significa al mismo tiempo ser o estar y la “question” en español puede ser, según el caso: la cuestión, la pregunta, la interrogación, el problema o el dilema.

Por tanto ¿Cómo formularía Hamlet en español semejante pregunta tan trascendente?

¿Ser o no ser? esa es la cuestión, pregunta, interrogación, el problema o dilema
o
¿Estar o no estar? esa es la cuestión, pregunta, interrogación, el problema o dilema
o
¿Ser o no estar? esa es la cuestión, pregunta, interrogación, el problema o dilema
o
¿Estar o no ser? esa es la cuestión, pregunta, interrogación, el problema o dilema
o
¿Ser y estar o no ser y no estar? esa es la cuestión, pregunta, interrogación, el problema o dilema?

¿O todas juntas o todas por separado? Qué se yo, yo no soy Hamlet.

Tal vez por eso nosotros los hispano-parlantes no podamos preguntarnos y respondernos tan eficazmente en el tiempo como lo hacen Hamlet y los Beatles; o tal vez es que la trascendencia de la cuestión en español realmente sea:...Ajá,sí,pero ¿Cuál es exactamente tu pregunta?

Tal vez esa sea el quid de la cuestión: el Sancho Panza que todos los hispano-parlantes llevamos dentro...y que en lo personal, prefiero mil veces. No creo que me sintiera muy cómodo llevando dentro de mí a un Príncipe danés, dialogando consigo mismo en inglés,atormentado por el fantasma de su vengativo padre y confundido por el valor ético de si debe cargarse al prójimo, o no.

...y menos mal que la lucha interna de Hamlet no fue más allá y se le ocurrió preguntar también por ¿To have or not to have? (Have: haber y tener) porque esa respuesta, no se la dan ni los mismísimos Beatles nunca.

miércoles, 21 de abril de 2010

Genes Underground

El blues es la expresión profunda de un hombre muy bueno, a quien la vida trata muy mal.
No recuerdo de quién es esta maravilla de definición, pero cuánta verdad se encierra en ella. Además, a lo underground, le viene de perlas como leitmotiv.

Por eso, muy a menudo me pongo a pensar quiénes serían todas estas tribus y que sería de todos nosotros sin el blues

Árbol genealógico underground (muy simplificado):

De los Hipsters y Beatniks:
Los Hippies.

De los Hippies:
Los Rockeros, Los Indies.

De los Rockeros:
Los Metaleros, Los Thrashers, Los Grunge, Los Heavies, Los Punks.

De los Punks:
Los Straight Edge, Los Nazi Punks, Los Indie Punks, Los Anarko Punks, Los Hardcore,
de ahí los Hardcoritos; los Hardcore Crust, los True HxC, los Hardcore Punks, Hardcore Emos.

De los Emos:
Los Rawr, Los Gothic Emos, Los Dark Emos, Los Screamo, Los Pokemones.

De los Hip Hopperos:
Los Grafitteros, Los Raperos, Break-dancers, Reggetoneros

De los Gamers:
Los Dancers

De los Geeks:
Los Mackeros, Los Linuxeros, Los Windowzeros

De los Visual:
Los Eroguro, Los Angura, Las Lolitas, Los Oshare, Los Decora

De los Góticos:
Los Vampiros, Los Hardcore

De los Skaters:
Los Surfers, Los Bikers

De los Skinnheads:
Los Neo Nazi, Los Sharps, Los Antifascistas: de ahí los Rash

De los Electrónicos:
Rastas, Funkis, Brits


El blues es la expresión profunda de un hombre muy bueno, a quien la vida trata muy mal.

A menudo me pongo a pensar quiénes seríamos nosotros sin la escala blues y quiénes serían todas estas tribus urbanas y su sentido underground, si no hubiera existido el blues.

Porque para mí, el blues es el padre, el abuelo, bisabuelo, tatarabuelo, bistatarabuelo y chozno de lo underground.

El blues en sus origenes eran los lamentos y los gritos de campo de los esclavos. Lamentos y gritos que tomaron la forma de «canciones de un sólo intérprete con contenido emocional».El blues nace como un fado de esclavos en las plantaciones y en las barracas del sur de Estados Unidos: cantando, trabajando, muriendo y amando a pesar de su ser y de su estar.
Profundo, lleno de morriña y de saudade, el blues son los origenes de la música de un gran subgrupo cultural. La gran tribu underground negada y discriminada por siglos: los negros.
Posteriormente, el blues dió origen o influyó, directa o indirectamente, en casi todos los nuevos géneros musicales del siglo XX, el bossa nova, el ska, el funk, el reggae o el new age incluidos.

El blues es el padre del jazz, y para mí, el jazz es el origen de lo underground como movimiento social. Sin el blues no hay jazz y sin jazz no hay nada de lo que sigue...

El jazz surge en Estados Unidos a finales del siglo XIX. Las formas iniciales del jazz, populares y humildes, fueron el producto de músicos autodidactas, sin educación formal. Muchos músicos negros, discriminados y segregados, consiguieron ganarse la vida tocando en pequeñas bandas de jazz, recorriendo como músicos errantes las comunidades negras, desde el sur profundo de Louisiana o Alabama, hasta los bares de mala nota de las grandes ciudades como Chicago o Nueva York.

Gracias a esos músicos itinerantes, el jazz se consolida en los 30’s, y gana adeptos en los 40’s. Después de las dos guerras mundiales, la dinámica social en el mundo se aceleró y cambió enormemente y el sentido de la vida, socialmente hablando, quedó seriamente cuestionado. Algunos jóvenes empezaron a cuestionar la rigidez de la educación, la moralidad, la sociedad, la estratificación social y en general las buenas costumbres que se les imponía y exigía, per se, en un mundo en el cual los estereotipos del american way of life o de la dictadura del proletariado luchaban por imponerse el uno sobre el otro. En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial jóvenes blancos en Estados Unidos, buscando alternativas y opciones no políticas pero sí antisociales, empezaron a entremezclarse y a frecuentar las comunidades afroamericanas por su música y su baile y a identificarse con el jazz, por su estructura, sus orígenes y su sentido de rechazo a los convencionalismos.

Como género musical, el jazz, sin desearlo, integró las tradiciones musicales europeas, del folk gringo y del blues y tuvo (y tiene) la virtud de asimilar cualquier estilo o tendencia musical…o sea: el jazz reconocía sus orígenes y aceptaba nuevas expresiones. En el jazz la melodía quedó subordinada a la libertad creativa, por lo que se centraba más en la ejecución del intérprete que en el compositor…o sea: daba libertad de improvisación y reconocía la virtud del individuo. El jazz permitía la ejecución sin una lectura fiel de la partitura…o sea: daba libertad de interpretación sin apegarse a la norma. Finalmente, el jazz se alejó de la tradición musical occidental, rígida y puntillosa, como la música clásica -música de las clases cultas-; y también de las masas, la música de los “subordinados”...que aprecian más una melodía clara, repetida y sin recovecos que la improvisación.

Así pues en los años 40’s en Estados Unidos aparecen los hipsters. Los hipster eran jóvenes blancos aficionados al jazz; estudiantes de colegio que visitaban los barrios bajos y que adoptaban muchas de las formas y hábitos de los músicos de jazz y de los negros urbanos de su tiempo: su manera de vestir, su jerga, de pobreza autoimpuesta, aceptando incluso el uso de la marihuana y otras drogas, con una actitud desenfadada, humor sarcástico y relajados códigos sexuales. Hipster deriva de la palabra hip, que quiere decir «popular, de moda, enterado, moderno, al día», y definía a los que pretendían ser hip o in, como se diría después. En los 40’s, los músicos de jazz usaron la palabra hip para describir a cualquiera con tendencias bohemias, que conociera sobre la emergente subcultura afroamericana, lo cual incluía saber de jazz. El mundo de los hipsters no era un movimiento, era más una pose que una actitud. Un vivir sin dar explicaciones. Un rechazo a lo ordinario y a la realidad. Su lenguaje estaba basado en la emoción (cool, man, cool!) y los no verbales exagerados al hablar, como lo hacen hoy los reggatoneros, "un argot o canturreo diseñado para apartarse de terceros” según Eric Hobsbawm. El mundo hipster no estaba determinado por el maniqueísmo del “mundo libre-mundo comunista” o “religión-ateísmo” que imperaba en su época, sino por el rechazo a los valores sociales clásicos. Estos jóvenes empezaron a remar contra corriente debido a sus nuevas filosofías de diversidad racial, exploración sexual y uso de las drogas.

Por eso me pregunto:
¿Quienes seríamos nosotros sin el blues?

El blues es padre del rhythm and blues.

En esa misma época post-bélica de los 40’s-50’s, derivado del blues, del jazz y el gospel nace el rhythm and blues. El rhythm and blues es un ritmo muy rápido (jumping music), que hacía referencia a las luchas raciales en sus canciones y era cantado exclusivamente por negros. Aunque en esencia el rythm and blues y el rock and roll son lo mismo y representaban lo mismo, el rock and roll, se hizo más lento, dejó de mencionar el conflicto racial y dio paso a que los jóvenes blancos cantaran como negros. Así pues, el rock and roll es hijo rhythm and blues, sobrino del jazz y nieto del blues. El rock and roll era (es) un ritmo que desde sus orígenes fue orientado exclusivamente a los jóvenes; jóvenes en su intentona por encontrar sus propios “motivos y sus modos”, a veces de una manera no muy consciente. Además, el rock and roll marcó por primera vez en la historia una clara distancia y separación entre la música del joven y la del adulto y se hizo estandarte de toda la generación de los 60’s.

Por eso me pregunto:
¿Quienes seríamos sin el blues?

Al mismo tiempo, a finales de la década en los 40’s y principios de los 50’s en Estados Unidos se inicia un movimiento literario interesado en narrar y aprovechar esta inercia contracultural, antimaterialista, anticapitalista y antiautoritaria y abierta hacia la cultura afro-norteamericana (jazz incluido, rock excluido).
La Generación Beat adopta estos elementos para destacar la importancia de mejorar la interioridad de cada uno más allá de las posesiones materiales y de las reglas impuestas por el sistema. Allen Ginsberg, Jack Kerouac y William S. Buroughs escribieron sobre el uso de drogas, la libertad sexual y el estudio de la filosofía oriental como ayudante de la exploración interior, con lo que se apartaban, sin negarlo, del mundo cristiano, el ateísmo, el capitalismo y el comunismo. Los libros de la Generación Beat, se convirtieron en las biblias de los jóvenes contestatarios de esa década.

En 1958, el periodista Herb Caencon, utilizó por primera vez el término Beatnik (de beat y sputnik). El término se aplicó a un estereotipo juvenil por su forma de vestirse y arreglarse que hizo época y se relacionó con una actitud proclive a la holgazanería, el desenfreno sexual, la violencia, el vandalismo y las pandillas de delincuentes: Los jóvenes rebeldes o los rebeldes sin causa.

Para la década de los 60’s los beatniks y los hipsters ya habían crecido. En 1965, el periodista Michael Fallon acuña la palabra hippie para definir a los jóvenes afluentes de la generación baby boomer. Con hippie, Fallon se refería a los nuevos beatniks y a los nuevos hipsters. El apelativo hippie, aunque es peyorativo de hipster, fue, sin embargo, rápidamente aceptado como identidad cultural por los jóvenes hippies. Gracias a la influencia de sus mayores, los hippies ya tenían camino andado con respecto a sus gustos musicales, la moda, la cultura e incluso la política; pero sobre todo en su disposición y su deseo por rebelarse ante las normas sociales. En los 60’s los “motivos y los modos” de los jóvenes hippies abandonan lo underground y se manifiestan on the ground, constituyéndose como una corriente juvenil masificada y global, como se diría hoy en día.

Finalmente, a finales de los años 60’s principios de los 70’s, una corriente de jóvenes de Gran Bretaña y otros países, cuestionaron al rock y a los hippies -quienes ya se habían vuelto adultos- por haber dejado de ser el medio de expresión de los jóvenes y haberse convertido en una mera herramienta del merchandising. Los punks encontraron que los músicos del rock se habían convertido en burdas representaciones juveniles del sistema social y se habían alejado el verdadero fondo y sentido de la expresión de la música y de la gente común. Como en su momento lo fueron el jazz y los hipsters, el punk, surge como una burla a la rigidez de los convencionalismos que ocultaban formas de opresión social y cultural. Como en su momento lo significaron el jazz y los hipsters, la palabra punk significa basura, suciedad, vago, despreciable, sucio, escoria. Los punks la utilizaron de forma irónica como descripción del sustrato crítico o descontento que contenía su música. Los punks se desmarcaron de la adecuación a los roles y estereotipos sociales - como en su momento lo hicieran el jazz y los hipsters, el rock, los beatniks y los hippies-, pero en vez de remar en contra de la corriente o de tratar de cambiar el entorno social en el que vivían, los punks atentaron contra sí mismos, negándose como significantes de estereotipos sociales, pero significándose como medio de expresión de sentimientos de malestar y odio, a través de comportamientos neuróticos o autodestructivos.

Como género musical el punk es hijo del garage rock, y el garage rock, era (es) una forma sencilla de rock and roll. Como en el jazz en su momento, en el punk sus intérpretes eran jóvenes e inexpertos y poseían escasa preparación como músicos y a menudo ensayaban en un garaje. Su música era poco elaborada, pero estaba repleta de pasión y energía. Las letras de las canciones eran pegadizas y la música eran sencillas secuencias de notas octavas y quintas, respaldados por con una batería agresiva. Curiosamente, así como el rock and roll desaceleró el swing del rythm and blues, el punk, aceleró el swing del rock, para contraponerse a él.

Como género musical, el punk es el bisnieto del blues
Por eso me pregunto:
¿Quienes seríamos sin el blues?

A pesar de que los hipsters, los beatniks,los hippies y punks llevaban caminos diferentes, y de que con el tiempo se diluyeron o se integraron al sistema del que tanto renegaron, esta nuevas maneras hipster de asumirse, esta nueva forma beatnik de ver las cosas, este nuevo sonido de rock and roll, esta manera hippie de relacionarse, y esa manera punk de negarse, autodestruirse y reinventarse, dejaron sentir su influencia y legado a partir de los años 70’s en las posteriores tribus de jóvenes en el mundo.

Tal vez sería bueno que las posteriores tribus de jóvenes contraculturales, y nosotros mismos, conociéramos desde sus orígenes nuestro árbol genealógico underground, para que no dejáramos de preguntarnos quienes seríamos todos nosotros sin los genes del blues y sus orígenes…

El blues es la expresión profunda de un hombre muy bueno, a quien la vida trata muy mal.

lunes, 19 de abril de 2010

2n+1=99

Sobre el problema de Andrea, el azar y las páginas 49 y 50.

Gracias Ana, Gracias Hluot.
Ahora entiendo un poco, gracias a ustedes, la traducción de un problema dado a la lógica y el lenguaje matemático. Me resulta muy interesante descubrir cómo llegó cada uno de ustedes a la misma solución por diferentes caminos, cuando yo no tenía ni idea.

Desgraciadamente mi lógica es demasiado mundana. Siempre lo ha sido.
Miren si no.
Este es un problema que me pusieron en la universidad y esa es la respuesta que dí:(Ojo, siendo estudiantes de humanidades, no querían la respuesta en sí; sino que expresaramos el problema en términos algebráicos).

Pregunta:
Un cazador ve 10 pájaros parados en un cable de la luz.
Les tira y mata 4 pájaros.
¿Cuántos pajaros quedan en el cable?
Respuesta:
Las matemáticas pueden darnos todas las respuestas y sus alcances no están en duda; pero ¿Qué realmente se quiere saber en este caso? Yo supondría que de quedar, se quedarían un montón de gentes sin luz y ni un solo pájaro en el cable. Porque para matar cuatro pájaros de un tiro, es que el tirador les tiró con perdigones, y si es así, pues lo más seguro es que le haya dado también al cable; por lo que en el cable no queda ni un pájaro, sea porque a)se murieron, b)por que ya no tienen donde pararse - si es que el cable se cayó-, o c) porque volaron por el susto que les metió el tirador con el disparo.
Circunstancias y hechos que habría que comprobarlos todos, claro está.
Yo creo que en este caso más bien lo que se quiere saber es el número de pájaros que volaron. Su ejemplo resulta interesante porque ante un problema, si no se hace un planteamiento correcto ¿Cómo se espera obtener una respuesta correcta?
El fin de las matemáticas es encontrar respuestas; el de la filosofía, hacer preguntas.

Claro está que me suspendieron,(Ana),me reprobaron (Hluot)...,y no por mi respuesta; sino por mamón.

Lo mismo me pasó con Andreíta.
No conozco un libro que al abrirlo coincidan las páginas 49 y 50.
48 y 49, sí. 50 y 51, también.
Pero 49 y 50, no.
Puede que lo haya, puede que exista un libro en el mundo en donde coincidan las páginas 49 y 50. No lo conozco. Puede que Andrea lo tenga en sus manos y sea una joya de libro, una verdadera rareza;pero entonces eso sería lo interesante... ver por primera vez un libro en donde las páginas 49 y 50, se localizan en el mismo pliego.
Me pregunto entonces por el tipo de libro sería, o por el profesionalismo del editor tan bruto que lo empastó.
De todas maneras me quedo con sus explicaciones,Ana, Hluot,porque dentro de ese contexto y no considerando el error de planteamiento del problema,sus respuestas son totalmente ciertas...(ustedes son matemáticos, no epistemólogos), además, la manera en cómo lo resolvieron, pensaron y lo resumieron y su buena voluntad para hacérmelo entender, me sigue dejando claro mi lugar en este mundo.
Gracias otra vez.
PD: Luego les paso las otras cuatro preguntas para que me las expliquen,porque sigo sin entenderlas.
Ahora sí,pasemos página.

jueves, 15 de abril de 2010

Cuando Dios se te aparece

Jueves por la mañana. Salgo del metro. Recojo uno de esos periódicos de distribución gratuita. Lo abro. Página 5. Encuentro un artículo sobre las preguntas de una prueba para las escuelas secundarias.

Pregunta 2: Andrea abre un libro y observa que la suma de los números de las dos páginas que tiene delante es 99 ¿Cuáles son esos números?

Nada. No tengo ni idea. Supongo que andará por las páginas 40's... pero nada. No tengo nada de idea; pero nada, nada; nada de idea.
Hay otras cuatro preguntas. Las leo.
Nada. Cada pregunta es para mí como un mondo Zen que no me ilumina, me deprime.
Nada. Continúo pasmado. Inmóvil. Me inunda un total vacío, me lleno de inseguridad. Se me niega la epifanía, se me cimbran los cimientos, se me borra la gnosis, se me desestructura la epistemología. No me salvan ni la doxa, ni la ironía.
Estoy en blanco-off-out-kaput. Me encuentro ignorante, analfabeto, mudo, vulnerable, triste, desarmado, sin disco duro, ni conexión wi-fi. Me siento solo, asilado, excluido, raro, como ñandú en el ciber-espacio.
Mi mente navega vulgarmente en un mundo de sensaciones unidimensionales cuando hay científicos que aseguran que en el universo existen no 4, sino hasta 11 dimensiones...y yo aquí sabiendo que no tengo ni puta idea.

Siempre me pasa lo mismo.Cuando se cruzan las matemáticas por mi mundana vida,no me entero de nada. Es como si se me apareciera Dios y después de decir:
Ay Enrique ¿Entiendes algo? Pero si sé quien eres, hombre...,
prorrumpiera estruendoso en cosmogónicas carcajadas.

Ni modo.El malestar me va a durar un buen rato, como siempre en mi vida.
Otra lección de humildad para que no se me olvide mi lugar en el mundo.