por las montañas del sentir-pienso
corriendo rumbo abajo al marbosque
según centellea el ríonieve descalzotoño
en plenilunios amplios y di-versos.
Me gusta, naturalmente.
Sin embargo,
Igual-aguamente que un jardín floreado arcoiriseando
se alegra del fresco aire-viento ligero nutriaficante,
yo me felizhierbeo luciernagosto y cielo
de tu lagoamor en calma y germinando.
Y cuando entre risarayos y musicarroyos,
palmeamos nubes de aurora
y ocasos luneros (cual almendros-en fronda-primavera)
Pistilo gineceas irradiamos siemprevida
entre orquideas-amor, besos largos y soleades.
Me gustas, naturalmente.