jueves, 15 de abril de 2010

Cuando Dios se te aparece

Jueves por la mañana. Salgo del metro. Recojo uno de esos periódicos de distribución gratuita. Lo abro. Página 5. Encuentro un artículo sobre las preguntas de una prueba para las escuelas secundarias.

Pregunta 2: Andrea abre un libro y observa que la suma de los números de las dos páginas que tiene delante es 99 ¿Cuáles son esos números?

Nada. No tengo ni idea. Supongo que andará por las páginas 40's... pero nada. No tengo nada de idea; pero nada, nada; nada de idea.
Hay otras cuatro preguntas. Las leo.
Nada. Cada pregunta es para mí como un mondo Zen que no me ilumina, me deprime.
Nada. Continúo pasmado. Inmóvil. Me inunda un total vacío, me lleno de inseguridad. Se me niega la epifanía, se me cimbran los cimientos, se me borra la gnosis, se me desestructura la epistemología. No me salvan ni la doxa, ni la ironía.
Estoy en blanco-off-out-kaput. Me encuentro ignorante, analfabeto, mudo, vulnerable, triste, desarmado, sin disco duro, ni conexión wi-fi. Me siento solo, asilado, excluido, raro, como ñandú en el ciber-espacio.
Mi mente navega vulgarmente en un mundo de sensaciones unidimensionales cuando hay científicos que aseguran que en el universo existen no 4, sino hasta 11 dimensiones...y yo aquí sabiendo que no tengo ni puta idea.

Siempre me pasa lo mismo.Cuando se cruzan las matemáticas por mi mundana vida,no me entero de nada. Es como si se me apareciera Dios y después de decir:
Ay Enrique ¿Entiendes algo? Pero si sé quien eres, hombre...,
prorrumpiera estruendoso en cosmogónicas carcajadas.

Ni modo.El malestar me va a durar un buen rato, como siempre en mi vida.
Otra lección de humildad para que no se me olvide mi lugar en el mundo.

3 comentarios:

Ana dijo...

Y encima voy yo, como una mari-sabidilla, y te digo que ese problema se resuelve con una ecuación muy simple…. Y por si quedaban dudas, insisto en desarrollar la ecuación y te digo que la solución es 49 y 50.

Seguro que Dios se está carcajeando de mí. ¡Por pedante!

Miranda Hooker dijo...

Tú mismo me explicaste que, finalmente, con las matemáticas el tema es la posibilidad infinita.

Tú la abordas con la música y la fe, la metafísica, la patafísica y los símbolos. Lo mismo, dicho de otro modo.

Padecemos, por cierto del mismo mal. Lo supe en un 2 x 3.

Hluot Firthunands dijo...

Dijo Einstein que si no puedes explicarle a tu abuela que haces, es porque no sabes que haces.

Trataré de explicar el problema.

Andrea abre un libro y observa que la suma de los números de las dos páginas que tiene delante es 99 ¿Cuáles son esos números?

Como se trata de un libro, los numeros de las paginas son consecutivos. Si la página izquierda es la 2, la derecha será la 3. Si la derecha es la 64, la izquierda será la 63.

Lo importante aquí es ver que el número de cada pagina aporta casi la mitad de la suma. El número de la pagina izquierda aporta un "1" menos y el de la derecha un "1" más. Pero aportan casi la mitad cada uno.

Si divido 99 entre 2, obtengo 49.5 Esta es la casi mitad de la que hablo.

Los libros no tienen número de página con decimales, así que tenemos que redondear.

El número de la página de la izquierda debe ser el entero y menor, será el 49.

El número de la página de la derecha debe ser entero y mayor (por un "1"), será el 50.

El mismo resultado que le dio a Ana.

No te preocupes mucho por las matematicas, a mi me dijeron que "la letra con sangre entra". Mintieron, sufrí los palos y mi ortografia sigue igual.