martes, 9 de abril de 2013

Antes después ahora

 Antes, no como ahora,
buscaba entender al mundo
a través de mis sentidos.
Y buscaba cada vez, cada día,
una esencia, un sabor,
un sonido, una textura,
una forma o un color
que fuera diferente.
…vano esfuerzo…
todo era noches y gatos pardos.
Así 
después de muchos días aprendí
que buscar solamente
a través de mis sentidos
(como un mero acto de fe en la sensualidad)
es tan inútil como tratar de comprender al mundo
desde la razón,
sin lógica, sin conceptos, sin ideas,
sin pensar.
Y fue
que después de muchas lunas
aprendí que para descubrir al mundo
a través de mis sentidos
(como un acto consciente de sensualidad)
hacía falta en mí
un sentimiento guía
libre, auténtico, sincero y profundo.
Tal vez por eso sea ahora amor,
que desde que te llevo 
como sentimiento conmigo en mí
cada día, cada vez,
no busco y sin embargo encuentro
mil esencias, mil sabores,
mil sonidos, mil texturas, mil colores
esparcidos todos,
por el mundo.










2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ayyyyyy (oígase suspiro largo).
Amigo, ¡cómo se nota que estás enamorado! ¡Qué maravilla!
A mí ya hasta se me olvidó lo que se siente, huele y oye cuando te embarga ese sentimiento.
Una pregunta:
¿Verdad que por tus venas corre sangre veracruzana?

Un abrazote.

Miranda Hooker dijo...

Es que con los sentidos, se nace. Pero el sentido nace y se hace. Y renace. Y le cabe el universo entero.