miércoles, 17 de junio de 2009

Tx8

Tx8.
Té por ocho.

Costaba ocho centavos un té de mala calidad.
Agua lavada, al que se le agregaba alcohol de baja graduación, por lo general.
Con eso subsistían en los inviernos y en las otras tres estaciones también.
Con eso se curaban la cruda, la resaca, y se empedaban.

Por eso se les llamaba y se les llama hoy en día Te-por-ochos.
Teporocho es un chilanguismo.

A los teporochos se le llama también pordioseros.
"Una limosnita por el amor de dios".
Por-dios-ero, pordiosero... No se necesitan más explicaciones.

Hoy en día con eso de las deconstrucciones del derridaísmo y la tendencia a los neoeufemismos se les llama homeless o los sin casa o los sin techo, porque andan de aquí para allá viviendo así, sin casa ni techo. Teporochos y pordioseros son vagabundos, mendigos - que no méndigos; porque mendigo es el que pide y méndigo el que no da- y hablando de mendigos:

Una vez iba un pobre infeliz mendigo por el bosque, cuando de repente le sale un enmascarado y le dice:Alto ahí, soy Robin Hood, yo le robo a los ricos para darle a los pobres.Y el mendigo le contesta:Uuuuy cuate, yo soy el más pobre de los pobres.¿En serio?, le dice Robin Hood, entonces toma, y le empezó a dar bolsas y bolsas de oro y joyas.Y entonces el mendigo feliz empezó a saltar de gusto y a gritar:¡Soy rico! ¡Soy rico!, y en eso le salta el enmascarado y le dice:¡Alto ahí, soy Robin Hood! Yo le robo a los ricos para darle a los pobres.Caéle con la lana.

Ya entrados en esto de las historias y salidos de las pláticas formales:

Iba un hombre por la calle con un pollo asado en una bolsa. De repente se encuentra con un mendigo. El mendigo se queda mirando al hombre y ve estupefacto como el hombre saca el pollo asado de la bolsa y se lo empieza a comer. Una vez que el hombre se ha comido todo el pollo, se queda mirando al mendigo y le dice: mira cómo serán las estadísticas de erróneas, que si mañana hicieran una sobre cuantas personas han comido un pollo asado en esta calle, dirían que entre tú y yo nos hemos comido un pollo asado.

Y ya que nos salimos de las formalidades pues ahí les va algo guarrindongo...

Dos mendigos en un basurero.
-Oye, aquí huele muy mal. ¿Te cagaste?
-No.
Al cabo de un rato.
- Ay jijoela, aquí huele muy mal, seguro que no te cagaste.
-Que no hombre, que no.
Pasado otro rato.
-Pero aquí apesta de la fregada, pa' mí que tú te cagaste.
-Por mi madre que no.
-A ver ¿Te puedes bajar los pantalones y me enseñas nomás para estar seguro?
-Güeno.
El Teporocho se baja los pantalones y los calzoncillos muestran un raro ejemplar fétido de caca tamaño caguama.
-¿Y esto? ¿No me decías que no te habías cajeteado?
-¡Ah! Pero eso ya estaba en los calzones cuando me los encontré!

Bueno les cuento otro aunque no sea de teporochos.

Iban dos monjas caminando cuando de repente aparecen dos hombres. Se las llevan a un lugar en lo oscurito y se las violan.
Ya pasado el vendabal una monja dice:
-Que Dios los perdone porque no saben lo que hacen.
Y la otra le contesta:
-Que perdone al tuyo que no sabía, porque el mío me lo hizo divinamente.

Bueno, ya el último chiste que me tengo que ir.

¿Qué le dijo un marciano a otro marciano?
-Brlysxnyfgnixt.
Y el otro marciano ¿qué le contestó?
-Ay no mames güey, habla bien que no te entiendo.

Hasta lueguito.

2 comentarios:

Ana dijo...

¿tú te pinchas o es que se te va la pinza?

No sabes lo que me alegro de que no estés cumpliendo uno de tus propósitos para este año.

Miranda Hooker dijo...

Me hiciste, dos veces, el día.

Ya quiero oirlos en vivo, con carcajada en estéreo, tan sonora y rotunda, que se me van a olvidar y luego me reiré, como loca, cuando los vuelvas a contar.