jueves, 14 de febrero de 2013

Vida efímera, llama eterna...

“....la llama nos fascina por su calor, por su luz y también por su fragilidad..."
“...es como la vida misma, el fuego fatuo que baila su danza frágil y efímera porque manifiesta el emocionante mensaje de algún alma viviente”
(El espejo de las ideas. Michel  Tournier)

“Quizá deberíamos reflexionar un poco más sobre el maravilloso asombro de haber nacido...... 
que es tan grande como el espantoso asombro de la muerte”.
“Lo mismo que al nacer traemos al mundo lo que nunca antes había sido...
 ... al morir nos llevamos lo que nunca volverá a ser”.
“Si la muerte es no ser, a la muerte, al No-Ser, ya la hemos vencido una vez, el día que nacimos”.
Licthenberg dijo: ¿Acaso no hemos ya resucitado?
“Pues bien, nosotros seremos mortales, pero de la muerte eterna ya nos hemos escapado. A esa muerte eterna ya le hemos robado un cierto tiempo – los días, meses o años que hemos vivido, cada instante que seguimos viviendo – y ese tiempo pase lo que pase siempre será nuestro, de los triunfalmente nacidos, y nunca suyo, pese a que también debamos luego irremediablemente morir”.

(Las preguntas de la  vida.  Fernando Savater)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

En el2007 tuve un accidente automovilístico en el cual, de acuerdo a los expertos, debí haber muerto.
Pero no; logré robarle a la muerte más tiempo. Aquí estoy todavía.

Mira que no es un robo cualquiera ¿eh?

Un abrazo

Miranda Hooker dijo...

Me acordé de este cuento de Andersen, de la fosforerita. Siempre he estado un poco en desacuerdo con esa historia que reduce las visiones de gozo, el disfrutar en lo improbable, el ir más allá de lo evidente, como una falsa ilusión.

Coincido contigo.